Según datos relacionados con el sector de climatización, tanto las
calderas como los calentadores y los termos eléctricos son de los más vendidos.
Esto significa que la calefacción central más utilizada tiene que ver con
sistemas de calefacción por agua caliente, desde una red de tuberías, hasta los
radiadores. Por un lado, las calderas de gas son las que proveen de agua
caliente, mientras que los calentadores son más solicitados por hogares que se
decantan por otras alternativas o no requieren de sistemas de calefacción.
Ahora bien, en cuanto a ahorro energético, ¿cuál de las dos representa la mejor
opción?
Ahorro energético:
¿calderas o calentadores?
La gente tiende a comprar calderas murales de gas, utilizando
radiadores de acero o de aluminio. Las de condensación comienzan a tomar la
delantera debido a su elevada eficiencia energética, que impacta directamente
en un ahorro energético. Esto se ve respaldado incluso por el Gobierno, como se
ha visto en los Planes Renove.
En cuanto a los calentadores de agua, si bien en Reino Unido y
Alemania se decantan por los termos indirectos, en Francia y en nuestro país
son mucho más vendidos los termos eléctricos. De hecho, podemos notar que los
calentadores instantáneos de gas se han vuelto muy populares, aunque en cuanto
al ahorro energético no funciona de esa misma manera. Las regulaciones europeas
van a afectar en definitiva la venta de los calentadores de agua. Esto debido a
que se exige una eficiencia energética de los termos que sea mayor, donde se
han vuelto más estrictos en cuanto a las emisiones de NOx.
Esto significa que las ventas de los calentadores instantáneos de
gas y de los termos eléctricos van a disminuir sensiblemente. Ahora bien,
¿hacia dónde se enfocarán ahora los usuarios ante semejante panorama? Es
posible que hacia las calderas o bien hacia las bombas de calor aerotérmicas.
Sin embargo, hay diversos tips que se pueden llevar a cabo para reducir el
coste de la factura de luz y favorecer el ahorro energético. Estos son algunos
de ellos:
1. Dónde está el calentador.
Esto aplica también a los termos eléctricos; entre más cercano esté de donde se
use, habrá menos pérdidas y mayor ahorro energético y de agua.
2. Encendido automático.
Siempre será preferible, no solo por la comodidad, sino de que evitarás quede
encendido cuando no lo utilices. Y si usa tecnología inverter, mucho mejor. Ah,
que también tenga encendido directo del quemador.
3. Calentador con sistema de
modulación. El ahorro energético será de hasta un 20 %, además del
importante ahorro de agua, ya que estará a la temperatura deseada y no tendrás
que templarla con agua fría.
4. Apertura de agua y gas
bien regulados. Si es manual, encuentra el equilibrio óptimo de agua y gas:
mayor flujo, menor temperatura de agua; mayor salida del gas, agua más
caliente.
5. Mantenimiento. Esto
ahorra significativamente el ahorro energético y le das mayor vida útil. Y no
te olvides verificar la combustión (debe tener una llama azul).
En cuanto a las calderas,
si ya tiene más de 15 años, mejor cambiarla. Las de condensación son hoy en día
las más eficientes en ahorro energético (incluso 20 % más), así como ecológica
