El otoño ha comenzado y dentro de muy poco comenzará el frío. Esto significa que es necesario mantener la casa caliente.
En los hogares en España la calefacción representa cerca de un 50 % del consumo
energético, acorde con el IDEA (Instituto de Diversificación y Ahorro
Energético). Es por ello que por un lado hay que cuidar la economía, pero por
otro lado encontrar la manera de que este gasto resulte equilibrado. Para ello
es importante que nuestro hogar esté bien acondicionado, por ejemplo, al
utilizar calderas o calefactores eficientes.
Para comenzar, por muy eficientes que sean las
calderas o calefactores en el hogar, de nada servirá si no hay un adecuado
aislamiento. Así que una buena manera de ahorrar energía es hacer una revisión
exhaustiva de aquella rendija por donde el calor es escape o el frío se cuele.
Puertas, ventanas, son las principales. Solo en caso de que se trate de salidas
de humos y rejillas de ventilación, sí se dejan cerradas, pero cuando no se
usen. Esto servirá para reducir hasta un 30 % los costes. Es bueno ventilar la
casa, cierto, pero que no sea más de diez minutos, se refresque la estancia y
sin que haya pérdidas importantes de calor.
Consejos
sobre calderas/calefactores en invierno
Por otra parte, es importante revisar las calderas - calefactores y darles mantenimiento continuo. Una revisión periódica será muy
importante para que mantengan un buen funcionamiento. Los radiadores funcionan
al calentar el líquido en la caldera, y en este caso cada seis meses o anual,
hay que purgarlos. Esta simple medida hará que el líquido circule de forma
adecuada y la eficiencia sea mejor. Algo importante, es común que la gente
coloque incluso encima de los radiadores ropa a secar. Es preferible secar la
ropa al aire, porque al hacer esto la eficiencia energética se reduce
considerablemente.
La gran mayoría de los hogares
en España cuentan con algún tipo de calefacción, y una gran parte tiene un
sistema de calefacción individual, ya sea calderas o calefactores. La mitad de
las viviendas cuenta con caldera, por ejemplo. Dado todo lo anterior, es
importante invertir un poco más y contar con un sistema que encienda de forma
automática la calefacción. Así habrá una mayor regulación, una mejor eficiencia
y en consecuencia, un ahorro de energía. Si tu bolsillo te lo permite, incluso
instala un termostato individual en cada uno de ellos.
Con respecto a la temperatura adecuada, el
IDEA indica que la temperatura óptima cotidiana oscila entre los 19 y 21 °C, y
para dormir es ligeramente más baja: entre 15 y 17 °C. Cuando la temperatura es
mayor, se corre el riesgo de sequedad ambiental y molestias derivadas. Toma
también en cuenta que por cada grado que la aumentes, se traduce en un 7 % de
gasto de combustible. Volviendo a calefactores, en especial las calderas
individuales, toma en cuenta su temperatura interna. El IDEA recomienda que
esté a 70 °C, esto, además de disminuir pérdidas energéticas, evita manchas en
paredes y da una mayor sensación de confort.