Buscar este blog

jueves, 27 de octubre de 2016

PREPARAR NUESTRA CALDERA Y CALEFACCIÓN PARA EL INVIERNO.

Después de algunos meses disfrutando de la temperatura que nos brinda el buen tiempo, es hora de preparar nuestra caldera y la calefacción para el invierno. A continuación te enseñamos cómo hacerlo de una forma rápida y segura.
Tan sólo deberás seguir, paso a paso, las siguientes indicaciones que te explican de una forma sencilla y detallada todo lo necesario para preparar nuestra caldera y la calefacción para el invierno:
Pon al mínimo el termostato de la vivienda mientras realizas las operaciones iniciales.

En el caso de que hayas tenido apagada la caldera durante el verano, debes abrir la llave de corte del gas y encender la caldera con el interruptor.

COMPROBANDO LOS NIVELES DE LA CALDERA

Cuando la caldera ya esté encendida, hay que mirar la presión que indica el manómetro. Normalmente suele ir de 0 a 4 – 5 bar (bares de presión) y lo más recomendable es que se sitúe siempre entre 1 y 1,5 bar.

Si está más baja de ese valor, habrá que buscar en la parte inferior varias llaves de corte y fijarse en una ruleta negra que sirve para llenar de agua el circuito de la calefacción.

Debemos girar poco a poco esa ruleta en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta que veamos en el manómetro que la presión comienza a subir. Cuando llegue a 1,2 bar, cerramos la llave apretando en el sentido contrario sin forzar demasiado.
Es importante comprobar también que la salida de humos no esté obstruida.
No te olvides tampoco de mirar los radiadores y comprobar que no tienen fugas. Nos fijaremos en que las llaves de entrada y retorno de los mismos no tengan goteos ni marcas de fugas.

Si observamos alguna fuga, tendremos que usar una llave inglesa para apretar las tuercas. En el caso de que el problema persista, habría que llamar a un profesional para cambiar la junta.


Después de estos pasos, ya podremos poner la caldera en modo invierno o, en función del modelo, activar el interruptor de la calefacción. Desde el termostato de la vivienda subiremos la temperatura hasta que se ponga en marcha la caldera y esperaremos 10-15 minutos hasta que empiecen a calentarse los radiadores.

¿CÓMO SE PURGAN LOS RADIADORES?

Cuando los radiadores ya hayan alcanzado cierta temperatura, podemos proceder a purgarlos teniendo mucho cuidado de no quemarnos: pondremos la mano en el lado de la llave de entrada del agua al radiador y luego en el lado contrario donde está el purgador. Si el lado del purgador está más frio es porque tiene aire dentro y hay que purgar el radiador.
Coloca un vaso debajo del agujero o tubo y afloja el tornillo central con un destornillador hasta que empiece a salir agua o aire. Cuando empiece a salir un chorrito continuo de agua, será momento de apretar el tornillo y cerrar el purgador (no hace falta apretar a tope, solo hasta que deje de salir agua). Repetiremos esta operación con todos los radiadores de la casa.

Al vaciar parte del circuito de agua, es fácil que la presión haya descendido, por lo que deberemos revisar el manómetro de nuevo y asegurarnos de que la presión esté entre 1,2 y 1,5 bar. Si ha descendido, volveremos a realizar el proceso de llenado.
Al calentarse el circuito de la calefacción, es normal que la presión suba un poco, así que si en algún momento observamos que la presión del manómetro es excesiva (superior a 2,5 bar), será recomendable vaciar un poco el circuito. Para ello nos ayudaremos de los purgadores de los radiadores para sacar agua hasta que tengamos la presión deseada.
La temperatura óptima de la calefacción se sitúa entre 70 ºC y 75 ºC, ya que de esta manera ahorraremos combustible y ayudaremos a retrasar el envejecimiento de las piezas.

La temperatura idea para nuestro hogar en invierno es alrededor de los 20º-23º, así conseguiremos un gran ahorro en nuestra calefacción!!